Problemas en empresas he visto muchos. Y siempre me han llamado la atención aquellos que tienen que ver con el autosabotaje y con aquellas personas que no utilizan su potencial a la hora de comunicar.
Lo he visto en las empresas sí, pero también en clientes, en familias e incluso en grupo de amigos. ¿Cómo lo resolvemos?
«Curro, si no piensas en ti, no existes». Esto me lo decía mi mentora Joaquina Fernández. Y bajo esta frase hay un mensaje que me resulta muy potente y muy necesario. El mensaje es que cuando a te conoces a ti mismo, tus posibilidades de éxito aumentan porque te haces consciente de tus puntos fuertes y de tus puntos mejorables.
Y es que esta es la base de tu comunicación porque influirá en todo lo que hagas. Porque si quieres sacar total rendimiento a tus recursos, antes de aprender métodos, leer muchos libros o ver tutoriales, debes conocer lo más importante: tus cualidades de comunicación.
La razón es sencilla: es tu forma de relacionarte con el mundo. Si conoces tus cualidades, le sacas más partido a tu comunicación, a tu marca personal y todo lo que está relacionado.
Eso sí, ahora piénsalo al revés. Si nos empeñamos en luchar contra esas cualidades, vamos a terminar metidos en un buen lío. Porque en algún momento te llegará un reto o un problema de los gordos a nivel profesional o personal.
Y en ese momento vas a necesitar tus mejores cualidades para solucionarlo y salir adelante.
Pero, claro, si estamos peleados con nosotros mismos, si no vemos con claridad nuestros recursos y si no nos sentimos capaces de comunicar lo que somos con solvencia… ¿qué pasará?
Pues que de forma inconsciente me comunicaré a las bravas, en el momento más inoportuno y sin empatía. Y al final terminaré sacando de quicio a todo el mundo, empezando por mí.
Y es que, como decía Peter Drucker, el 60 % de los problemas de las empresas vienen de una mala comunicación. Y es absurdo pensar que la comunicación empieza fuera de uno mismo.
Saber reconocer a tiempo tu propio estilo y adaptarlo al reto que necesitas te ahorrará mucho tiempo, esfuerzo y dinero a la hora de resolver situaciones en tu empresa.
A mí me gusta hablar desde la experiencia y por eso tengo que decir que donde primero he visto y sentido esto ha sido en mí mismo. Y eso me ha ayudado a poder reconocerlo más fácilmente en las empresas donde he trabajado.
A lo mejor te suena esto: he visto jefes de equipo, directivos y trabajadores con un potencial increíble arruinar o lastrar todo tipo de proyectos de forma innecesaria. En su mayoría, buenas personas.
Yo he estado cerca de personas así y he vivido experiencias desagradables como profesional de la comunicación empresarial. Y estoy seguro de que tú también recordarás alguna. Lo curioso de todo, es que la mayoría de las veces, estos problemas surgieron por no saber utilizar o gestionar las cualidades de las personas de forma consciente.
Usar tus cualidades es como tener 4 apartamentos y recibir un alquiler cada mes. Son tus activos y lo normal es que tus activos trabajen para ti.
Aquí, igual. Asume cuanto antes esas cualidades que tienes y ponlas a trabajar para ti y para tu gente. Aprenderás a identificar también los «activos» de las personas que te rodean. Y cuando lo hayas hecho con frecuencia ocurrirá algo maravilloso porque ayudarás a que tu cerebro aprenda a identificarlas, gestionarlas y usarlas con lógica en cada situación. Es simple, pero necesita entrenamiento para que vaya alineado con tu management.
Espero que este post te sea útil. Y te reto a que escribas ahora mismo en un papel tus 3 mejores cualidades y el ámbito en el que las aplicas. Ya sabes… por aquello de enfocarse.
¡Un abrazo!
Curro Trujillo
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